Lo bueno, si fácil, “dos veces bueno”. Un eslogan que define perfectamente el momento de la conveniencia entre los consumidores españoles, pues ya está detrás de una de cada cuatro ocasiones de consumo de alimentos y bebidas y ha crecido cerca de un 3% desde 2019.
De hecho, la conveniencia supera al placer (23% de las ocasiones que se consumen por este motivo), el sabor (19%) o la salud (16%), si bien conviene matizar que muchos productos cuentan con más de un atributo, de modo que una persona puede consumir un alimento que sea saludable y conveniente, pero, vistos los datos, el principal motivo que le lleva a tomarlo es la conveniencia, que va generando cada vez más oportunidades.
Asentado en el consumidor ya no solo como una preferencia, sino como una expectativa básica, la evolución del “listo para comer” en los últimos años es notable. En concreto, desde 2022, ha registrado un crecimiento del 49% por valor en supermercados e hipermercados.
El impulso a esta categoría en la gran distribución afecta a las elecciones de los consumidores ya sea para tomar en casa o fuera de ella. Lo cierto es que el consumidor ya no decide tanto sólo por la categoría, el punto de venta o el canal, sino también por el aquí y ahora, por tener una necesidad y cualquier opción entra dentro de lo elegible para satisfacerla en un momento determinado.
El itinerario del consumidor
Si dibujásemos un itinerario hacia la conveniencia partiríamos de comprarla en el súper o tienda especializada y cocinarla en casa, hasta comerla en un restaurante, pasando por comprarla hecha en el súper, pedirla a casa, ir a recogerla o directamente comerla en un restaurante.
Por un lado, si observamos la evolución de los platos preparados para consumir fuera del hogar, el crecimiento es a doble dígito tanto en ocasiones (+15%) como en valor (+29%) (datos a TAM abril de 2025 vs mismo periodo año anterior) y la transferencia del consumo viene especialmente del llamado fast food, por encima del restaurante independiente o del bar/cafetería.
En cuanto a comer de “restaurante” en casa las cifras de crecimiento también son notables. La proliferación de riders por las calles es síntoma de la buena marcha del delivery, que crece un 6,8% en valor y un 3,2% en ocasiones (datos a abril de 2025 vs mismo periodo año anterior).
La hamburguesa, un clásico se escribe con ‘M’
Dentro del análisis de Worldpanel by Numerator, por aterrizar a producto y mostrar cómo se difuminan las barreras entre canales, la hamburguesa es un buen ejemplo. Es un clásico del gusto popular, no entiende de edades, niveles sociales, etc. En 2024, cada español se comió una media de 18 hamburguesas al año, un 5% más que el año anterior.
Una de las primeras decisiones que toman los consumidores es responder a la cuestión de dónde. Y esta decisión depende de múltiples factores como el entorno, la motivación de consumo - funcionalidad o experiencia- y ante esta decisión todo es una opción válida.
Si analizamos dos grandes players de la alimentación como son McDonald's y Mercadona, ambas tienen espacio en el estómago de los consumidores cuando de tomarse una hamburguesa se trata. La primera con el 19,5% (cuota de ocasiones de consumo de Hamburguesa con pan a TAM marzo 2025) y la segunda con el 10,2%. La conveniencia se abre paso y muchos ojos de la industria están puestos en cómo satisfacerla de la mejor manera posible.
“La pregunta ya no es dónde comemos, sino cómo y por qué elegimos cada formato. Y es ahí donde la conveniencia gana protagonismo. El listo para comer ofrece oportunidades tanto a los distribuidores como a la restauración y, por supuesto, a los fabricantes, pero hay que entender que ya no se compite en campos diferentes, sino en el mismo terreno de juego”.