El 2025 confirma que la evolución del gran consumo entra en una fase de estabilidad. Sin embargo, el consumidor mantiene un control estricto sobre el gasto, lo que implica que aún se modera a la hora de llenar la cesta de la compra, mientras que las marcas de distribución continúan ganando terreno. En este contexto, el gasto en consumo dentro y fuera del hogar ha aumentado un 3,5% en el acumulado hasta agosto, con un mejor desempeño del consumo en el hogar, que crece un 4,4%.
Durante el periodo analizado se observa que el consumidor controla más su cesta de la compra, realizando más visitas al lineal pero con compras de menor tamaño. Al mismo tiempo, aprovecha distintas cadenas para completar sus necesidades: en un 13,6% de las ocasiones combina más de un establecimiento en el mismo día (sin contar el canal tradicional), un comportamiento favorecido por la concentración del sector.
Las marcas de distribución han crecido 1,7 puntos porcentuales en lo que va de año, manteniendo un ritmo similar al del ejercicio anterior. Aunque muestran cierta desaceleración en los últimos periodos, su cuota alcanza ya el 45,9% hasta agosto, impulsadas sobre todo por las cadenas de surtido corto.
Surtido corto y cadenas regionales, las que más avanzan
En línea con lo sucedido en 2024, las cadenas de surtido corto y las regionales son las que más crecen en 2025. Las primeras rozan ya el 40% de cuota (+1,5 p.p. respecto al mismo periodo del año anterior), mientras que las segundas se sitúan en el 18,4% (+0,5 p.p.).
Por el contrario, el formato hipermercado es el más afectado y cierra los ocho primeros meses del año ligeramente por encima del 10% de cuota (-1,2 p.p.), mientras que el canal tradicional se mantiene en torno al 15%, lo que supone una pérdida de cuota más moderada que en años anteriores (-0,3 p.p.).
En términos generales, las cadenas de surtido corto han sido las que más han ganado cuota en lo que va de año, especialmente en áreas donde concentran una fuerte presencia, mientras que otras enseñas han logrado crecer gracias a la captación de más compradores o a la fidelidad de sus clientes. No obstante, los formatos vinculados al hipermercado siguen viéndose penalizados y no logran compensar con otros canales de proximidad.
En este contexto, la distribución organizada afronta un mercado cada vez más estable y con menos aportación de crecimiento desde el canal tradicional, al tiempo que los consumidores diversifican más sus opciones de compra. Una de las principales vías de crecimiento se encuentra en los hogares seniors sin hijos, que representan más de la mitad del mercado aún fuera del alcance de la gran distribución. Otra oportunidad es impulsar alternativas al consumo fuera del hogar, ampliando así el alcance del mercado más allá de los modelos tradicionales.