Cuando Alicia le pregunta al Gato de Cheshire: «Podrías decirme, por favor, ¿qué camino debo tomar desde aquí?», el Gato responde: «Eso depende en gran medida de a dónde quieras llegar».
Triste o afortunadamente para los amantes de Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll, sin un destino claro, el viaje de Alicia se convierte en una aventura sin rumbo.
A la innovación le pasa lo mismo cuando mira a través del espejo de las herramientas de IA. Hay muchas opciones que pueden resultar útiles, pero ¿cómo debería utilizarlas y serán realmente de ayuda para alcanzar sus objetivos?
La aventura sin rumbo que emprende Alicia sin duda la expuso a experiencias novedosas. Sin embargo, el mejor enfoque es tener un plan y un objetivo, lo que le permitirá sumergirse y experimentar con confianza.
El éxito está en trabajar de manera conjunta
Las herramientas de inteligencia artificial ofrecen un mundo de oportunidades, especialmente cuando son entrenadas con datos cuantitativos de consumidores reales muy precisos. Como esta etapa temprana del proceso de innovación no requiere de un acercamiento a los consumidores, las marcas pueden obtener feedback temprano sobre sus innovaciones en cuestión de horas.
Así se puede evaluar si determinado producto tendrá éxito con su grupo objetivo o si puede aumentar su cuota en un mercado específico. También puede ayudar a identificar oportunidades de diferenciación más rápidamente y, al mismo tiempo, garantizar que aquellas ideas confidenciales se puedan analizar con la máxima privacidad. Las predicciones e insights accionables que ofrece la IA sirven de base para la siguiente etapa del proceso de desarrollo, donde la capacidad humana entra en juego.
Las personas son necesarias en este proceso para comprender a los consumidores e identificar innovaciones que no solo satisfagan sus necesidades funcionales, sino que también garanticen que la marca destaque en la categoría, fomentando en última instancia el éxito a largo plazo.
A pesar de las preocupaciones planteadas por los escépticos de la IA, la verdadera competencia no es entre personas e IA, sino entre las marcas que usan con éxito la tecnología unida a la experiencia humana para generar información más rápida y procesable, y las que no.
Si se utilizan adecuadamente, las herramientas de IA te hacen más eficiente y dan ventaja a tu marca, por ejemplo, ofreciendo feedback temprano e insights sobre muchos más conceptos de los que podíamos testar en el pasado.
Esto permite pensar de manera más amplia y, al mismo tiempo, garantizar que solo los mejores conceptos sean testados de manera más exhaustiva y tradicional. Poder evaluar múltiples conceptos desde el principio significa que puedes testar de manera rápida y sencilla ideas que antes podrías pasar por alto. Este tipo de enfoque para el desarrollo de productos basado en datos da confianza a la hora de tomar las decisiones de inversión correctas de una forma ágil.
Tres formas de innovar con más éxito mediante herramientas de IA
A pesar del potencial, las herramientas de IA deben enfrentarse al reto de la credibilidad. Los Insights managers no son los únicos que desconfían de los datos generados por IA, sino que otros profesionales del sector también recelan de estos resultados.
Hay tres formas de generar confianza que te permitirán usar herramientas de IA y crear una cultura de innovación ágil. Cada uno de estos pasos aumentará la confianza de los stakeholders y ayudará a demostrar el valor de la tecnología como parte del proceso de innovación.
- Asegúrate de que cada herramienta esté entrenada con datos precisos: debes asegurarte de que cualquier herramienta de IA que uses se basa en datos sólidos y de calidad. En Kantar utilizamos datos de alta calidad de nuestros paneles para entrenar los modelos de machine learning e IA en el poder de la diferencia relevante y generar normas que se puedan usar para testar resultados. Es imprescindible que todo el proceso esté supervisado y sea actualizado por nuestros equipos expertos en data science para garantizar predicciones precisas.
- Haz un seguimiento del rendimiento de tu IA: como sucede con todas las herramientas de análisis, debes evaluar si la IA te ayuda a innovar mejor. La prueba de fuego será comprobar si las herramientas ofrecen logros tangibles a partir de, por ejemplo, la identificación de nuevos insights, ayuda en el proceso creativo mediante la exploración de ideas que de otro modo habrías abandonado y permitirte adoptar un proceso de “test, learn, test”. Si se cumplen estos requisitos, la confianza está asegurada.
- Empieza con algo pequeño: la mayoría de las empresas se encuentran en etapas iniciales en cuanto a IA por lo que podrías empezar con proyectos más pequeños, como testar innovaciones globales en mercados locales o testar iteraciones más rompedoras de un mismo concepto.